Cada uno es protagonista en la película
de su propia vida y a diferencia de las proyecciones de cine. No
existe pre producción, ni ensayo ni edición. El guion se va
escribiendo con cada respiro. Así, cuando niños somos novatos de la
realidad, ingenuos por defecto, luchadores por naturaleza. Es esa
fuerza interna que cada uno tiene, lo que nos hace surgir y crecer.
En cierto punto comprendemos que las riendas de nuestras vidas esta
en nuestra manos y que el casting, la dirección y todo lo demás
depende de nosotros y hasta somos responsables de otros que dependen
de nosotros. Al final del día hay quienes nadan contra la corriente
y otros que se dejan llevar.
Para los que no nos dejamos llevar
buscamos ser cada días más productivos y surge la idea del negocio.
Un negocio es nuestro castillo y nuestro trono, desde donde dirigimos
nuestro futuro. Pero,¿ como crear un negocio? Un negocio es
mucho de intuición y el resto de aplicar técnicas. Intuición para
detectar lo que necesitaremos y para descifrar como obtener esas
cosas. Nadie nace aprendido pero si todos nacen con a capacidad de
razonar. Cuando uno razona uno ve el todo como un compuesto de partes
interconectadas lógicamente.
Así que para crear un negocio y ser
independiente es cuestión de sentarse a desglosar el todo del
negocio y descomponerlo en partes mas pequeñas que son mas fácil de
atacar. Lo demás son técnicas que ya están establecidas y que son
fáciles de asimilar cuando se tiene claro el objetivo.